¿Por qué nos enfermamos? Descubre que hay más allá de tus creencias.

Estoy segura que en algún momento de tu vida te has hecho esta pregunta. ¿Por qué nos enfermamos? Y es probable que hayas contestado que es la voluntad de Dios, que sucede por mala suerte o porque vivimos en un lugar donde la temperatura no nos favorece, que es un problema de genética, en fin, buscamos muchas respuestas que nos liberan de esa responsabilidad, pero nada más alejado de la realidad que aislarnos por completo y culpar a las circunstancias.

En realidad, enfermamos porque desconocemos quienes somos y nos apartamos por completo de nuestro mundo que es la naturaleza. Cada día nos sentimos más identificados con el medio urbano, nos hacemos dependientes de la tecnología y le restamos tiempo al compartir en áreas verdes o junto al mar y si lo hacemos es solo por momentos puntuales y sin conectarnos a plenitud con la esencia del espacio que nos rodea. De la misma forma también perdemos la comunicación con nuestro yo interior y por eso vivimos desprotegidos y vulnerables ante cualquier cambio que pueda acontecer en nuestro camino.

Un ser humano sano es aquel que sabe adaptarse a su entorno, que vive en armonía con el clima, las estaciones, con el amanecer o atardecer, que está en paz consigo mismo y que comprende que tanto sus pensamientos, así como lo que lee, escucha, piensa, dice y cree condiciona su desarrollo y estado de salud.

La enfermedad tiene que ver con la debilidad y no solamente física sino también interna, lo que crea una condición ideal para todo agente patógeno externo o inclusive el ambiente propicio para que nuestro proprio equilibrio interior se altere dando origen a enfermedades autoinmunes.

FACTORES CAPACES DE HACERNOS ENFERMAR

Externos

El clima (brisa, frio, calor, humedad y sequedad). Si nuestro microclima interno no está alineado con el clima externo o si nuestra energía vital es débil, estaremos más expuestos a la acción de energías que puedan perjudicar nuestra salud.

La dieta es un factor determinante en la prevención de las enfermedades ya que alimentos con elevado valor nutricional, ricos en energía, vitaminas, minerales y antioxidantes nos proporcionaran esos refuerzos que necesitamos para mantener a nuestro organismo sano. También es importante que la dieta este en sintonía con el clima, estación y con las condiciones de salud de la persona. Se aconseja evitar los excesos y comer con apetito, en horarios regulares, sin estrés y concentrados en lo que se está haciendo.

El exceso de ejercicio físico puede hacernos enfermar porque nos conduce a un desgaste de energía extremo el cual genera cansancio y con él un debilitamiento de nuestras defensas. Además, nos conlleva al envejecimiento celular ya que el cuerpo libera una mayor cantidad de radicales libres las cuales nos predisponen a numerosas enfermedades.

Microorganismos patógenos cuales (hongos, bacterias, virus, etc.), constituyen elementos agresores para nuestro organismo capaces de generar desde síntomas leves hasta patologías que comprometen de forma severa nuestra salud. Pero todo esto dependerá de la relación que hayamos establecido con nuestro cuerpo en términos de hábitos alimenticios, estilo de vida y el estado en el que se encuentran nuestras emociones y pensamientos que son altamente determinantes en el mantenimiento de nuestro equilibrio energético.

Al descompensarse nuestro cuerpo energético y mantenerse inestable por largo tiempo, comienza a reflejarse en nuestro cuerpo físico la enfermedad,. la cual debería ser vista como un llamado de atención, una invitación a tomar conciencia de que debemos ocuparnos de nuestro estado de salud ya que la mayoría de las veces nos encontramos tan concentrados en los deberes y obligaciones que nos olvidamos por completo de escuchar las señales que nuestro cuerpo nos está enviando de forma constante.  

Internos

Otra forma en la que se puede explicar el origen de una enfermedad es cuando se establece un alejamiento entre el alma y la personalidad es decir entre nuestra esencia, aquella con la cual uno viene a este mundo y representa nuestra constitución o carga genética y la personalidad que es una construcción de nosotros mismos y la cual puede operar en sinergia o en contraposición con la esencia.

Lo que nos hace vulnerables y nos debilita es la salud de nuestros pensamientos y emociones, esto nos da a entender nuestra complejidad y fragilidad si no tomamos conciencia de que el ser humano es un sistema que se nutre de energías y que las mismas son determinantes para nuestro bienestar.

Las depresiones, las fobias, el pánico, el estrés, el insomnio, así como el sedentarismo y el consumismo, son factores que alteran nuestro equilibrio interno, nos someten a estados de tensión constante que nuestro organismo no logra sostener y esto crea el ambiente propicio para el desarrollo de una patología.

Para la medicina tradicional china, cada órgano se asocia a una emoción y existe una relación bidireccional es decir un desequilibrio a nivel de un órgano puede activar la emoción correspondiente o viceversa una emoción extrema afectara de manera significativa a este órgano.  

Una vez que logramos entender que somos en gran parte responsables de lo que nos sucede y que tenemos las herramientas para prevenir y sanar, estaremos tomando conciencia de la forma en la que vivimos, nos alimentamos y nos relacionamos no solo con los demás sino también con nosotros mismos lo cual nos ayudara a abrir las puertas hacia un nuevo camino de cambio, de crecimiento y evolución.

Para asesoría y consultas de nutrición, puedes contactarme desde mi Sitio Web: