El Yin y el Yang como cualidades representadas en los alimentos
El yin y el yang representan la polaridad energética universal, la existencia de dos energías antagónicas que se complementan y que están presentes en todas las cosas.
Para entender un poco mejor este concepto, desde la antiguedad los hombres observaron que en todo fenómeno existen 2 caras de la moneda, así como lo positivo y lo negativo, el día y la noche, la expansión y la contracción, lo ascendente y lo descendente, así existen cualidades opuestas que identifican a ciertos alimentos los cuales necesitan estar en equilibrio con su opuesto para garantizarnos un buen estado de salud y de aquí nace esta filosofía del yin y yang.
El yin es el principio femenino, la tierra, la oscuridad, la pasividad, lo ascendente y representa al mundo vegetal.
El yang es lo masculino, el cielo, la luz, la actividad, lo descendente y representa al mundo animal.
Nada es totalmente yin o totalmente yang, cualquier fenómeno representa una combinación de ambas polaridades en diferentes proporciones, las cuales además no son estáticas, sino que tienden a variar constantemente.
Cuando nos referimos a los alimentos, en la nutrición occidental se tienden a clasificar en base a su composición química, considerando las calorías, los macronutrientes (carbohidratos, proteínas y grasas) y micronutrientes (vitaminas y minerales), mientras que la nutrición holística se enfoca en las propiedades energéticas, por ejemplo los alimentos yin se caracterizan por ser frescos y por aportar humedad al cuerpo, a diferencia de los alimentos yang que son cálidos y secos.
Las características yin y yang de un alimento están asociadas a los efectos energéticos que aportan a nuestro cuerpo. Los alimentos yin generalmente son bajos en calorías y contienen mucho potasio, a diferencia de los alimentos calientes o yang que suelen tener más calorías y sodio.
Alimentos según sus propiedades yin y yang
Clasificación de los alimentos yang
Comencemos con los alimentos extremadamente yang, aquí se encuentran también algunos medicamentos como los que se emplean en quimioterapia y algunas hormonas como la tiroxina e insulina.
Cuando el cuerpo se encuentra en un estado muy yang, segrega insulina, con lo que el cuerpo es más propenso a pedir azúcar y alimentos de tipo de yin para compensar. Es lo que sucede normalmente a eso de las 5 o 6 de la tarde, el momento más yang del día.
La sal yodada o refinada también es muy yang, es mejor consumir la sal marina ya que es rica en minerales. En estos casos es mejor utilizarla durante la cocción de los alimentos y no directamente en el plato.
Después de la sal, el alimento mas contractivo son los huevos, si comemos demasiados es probable que al cabo de poco tiempo, nuestro cuerpo necesite compensar con algún dulce o chocolate.
Consideramos también las carnes, el cordero, los embutidos y los productos procesados
En cuanto a los alimentos muy yang tenemos el pescado azul y el pescado de carne roja (atún). El primero se caracteriza por ser más graso y más difícil de digerir y produce más toxinas con respecto al pescado blanco.
Es importante saber que a la hora de cocinar el pescado, tenemos que procurar no cocinarlo demasiado y debemos sazonarlo con poca sal porque aunque esta ayuda a la digestión de las proteínas, es al igual que el pescado muy contractiva. Lo otro que debemos considerar es que el pescado sea fresco y de calidad.
Si se trata de mariscos debemos tener cuidado y no abusar de ellos, ya que viven en los fondos marinos los cuales están bastante sucios y contaminados
En esta categoría también incluimos a los condimentos los cuales suelen ser una combinación de vegetal (yin) que suaviza la sal (yang)
Al yang moderado pertenecen el pescado blanco, la sal marina no refinada y las algas
Y finalmente tenemos a los alimentos yang ligeros donde se incluyen el arroz integral, la cebada, la avena, el maíz, el trigo sarraceno, la quínoa, legumbres, zanahoria, arándanos, semillas y frutos secos.
Clasificación de los alimentos yin
Entre los alimentos extremadamente yin primero vamos a considerar los fármacos como antibióticos, aspirina, cortisona para luego desplazarnos hacia algunos condimentos como son la mayonesa, la margarina y los aceites refinados. También pertenecen a esta categoría el té negro, el café, las sodas, los endulzantes como aspartamo, xilitol, sorbitol, azúcar blanca y morena, la fructosa y la miel.
Pasamos a los alimentos muy yin como la harina blanca, los enlatados, congelados, comidas instantáneas, los lácteos, las papas, el aguacate, las berenjenas, coco, pimientos, plátano, espárragos, kiwi, la papaya y el tomate.
En el caso de los alimentos que pertenecen a la categoría de yin moderado tenemos las legumbres, el apio, el pepino, el tofu, la remolacha, la manzana, las naranjas, los limones, el melón, la sandía y las uvas.
Y finalmente como yin ligero tenemos el brócoli, los rábanos, los puerros, la mostaza, la acelga y la cebolla.
Lo que debemos considerar sobre los alimentos yin y yang
Nuestro cuerpo debe respetar un estado de equilibrio por eso debemos de consumir alimentos que pertenezcan a ambas categorías, pero sin llegar a los extremos.
También es importante adaptar el consumo de más alimentos yin o yang, dependiendo de la época del año y nuestra actividad, es decir si sabemos que tendremos un día en donde dedicaremos cierto tiempo a la actividad física, se elegirán alimentos más yang y si al contrario nos encontramos de vacaciones en la playa en pleno verano, tendremos que optar por más alimentos yin que nos refresquen.
Debemos procurar que los alimentos sean ecológicos, frescos y de temporada, reduciendo en la medida de lo posible el consumo de azucares, alcohol, procesados y otros tóxicos.
Por lo tanto teniendo esta referencia, podremos saber cómo equilibrar nuestra alimentación de una forma inteligente y pensando no solo en términos de calorías sino de cualidad energética que favorece el correcto funcionamiento de nuestro organismo y nos garantiza un buen estado de salud.
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