Hábitos

Hábitos y cuidados de la mujer a partir de los 40 años

La mujer a partir de los 40 años se considera que está viviendo una etapa de plena dedicación a sus quehaceres, es una mujer profesional, por lo general madre, esposa y que muchas veces antepone las necesidades de los demás a las suyas, solo para cumplir con su tarea de mujer responsable.

la mujer a partir de los 40 años
Una madre que se ocupa del bienestar de sus hijos

Si es cierto que hoy en día los 40 se consideran los nuevos 30, no podemos dejar a un lado que nuestro cuerpo se prepara para experimentar ciertos cambios, así como lo hace durante la etapa de la adolescencia y por lo tanto es importante que estemos preparadas para afrontar de la mejor manera todo lo que de forma natural y fisiológica acontecerá para nuestro organismo.

Cambios que experimenta la mujer a partir de los 40 años

Cambios hormonales que pueden influir en el estado de ánimo y en la fertilidad. Esto sucede porque los niveles de progesterona y estrógenos que son las hormonas femeninas, comienzan a alejarse de la normalidad.

Cambios de animo muy frecuentes

El metabolismo se ralentiza, al perderse gradualmente la masa muscular que es un tejido metabólicamente activo, todo comienza a cambiar y la mujer acumulara mayor cantidad de grasa sobre todo a nivel del abdomen.

La piel se vuelve más seca, pierde luminosidad y flexibilidad, esto se debe a la reducción del colágeno y la elastina que son claves para mantener una piel sana.

Desgaste óseo lo que conlleva a la aparición de osteoporosis, una enfermedad que se va desarrollando como consecuencia de la falta de minerales en el cuerpo y esto es el resultado de una mala alimentación, principalmente porque las personas tienden a tener una dieta acidificante rica en proteínas animales, procesados, azucares y grasas saturadas. Esto trae como consecuencia la utilización de los minerales que están presentes en el tejido óseo, haciendo que estos se hagan más frágiles y débiles.  

Una dieta acidificante trae problemas a nuestra salud

Apatía, cansancio, cambios de humor, dolores musculares y articulares

Los más importantes cambios comienzan a experimentarse a partir de los 45 o 50 años con la menopausia.

El cuerpo se rige por etapas y la mente también, por eso conocer esos cambios que se van a verificar durante este ciclo y cómo afrontarlos, es sumamente importante. El metabolismo y el sistema hormonal condicionaran el funcionamiento de muchos procesos físicos por lo que, si se quiere mantener un buen estado de salud, es necesario establecer hábitos acordes al nuevo cuerpo.

Consejos para la mujer a partir de los 40 años

Es importante trabajar el tema de la alimentación, proporcionar todos los macro y micronutrientes asi como antioxidantes para que garanticen una nutrición adecuada y nos ayuden a prevenir el envejecimiento prematuro.

Incluir alimentos saludables y nutritivos

Las proteínas son importantes para la renovación de los tejidos, la producción de colágeno y la tonificación muscular.

Las grasas insaturadas ayudaran con la producción de hormonas

Los carbohidratos que son fuente de energía, deben estar presentes en su justa cantidad

Y la fibra presente en los vegetales y las frutas también nos apoyara para mejorar el tránsito intestinal, tener mayor saciedad y controlar los niveles de azúcar en la sangre.

Es fundamental concentrarnos en la salud intestinal porque allí se producen todos los neurotransmisores, de hecho, el intestino representa nuestro segundo cerebro. Existen estudios que revelan que los desequilibrios en la microbiota intestinal, son responsables de trastornos psíquicos, estrés y depresión, además del desarrollo de enfermedades neurodegenerativas. Y no olvidemos que es aquí en donde se realiza la absorción de los nutrientes, por lo tanto así comamos sano, si nuestro intestino no es eficiente, seguiremos teniendo carencias nutricionales.  

Debemos cuidar nuestra salud intestinal

Dormir bien, ya que la falta de descanso, influye en el comportamiento de las hormonas que regulan el apetito.

Realizar actividad física tanto ejercicios cardiovasculares como de fuerza. En este último caso quiero acentuar su importancia basada en numerosos beneficios como la mejora de la densidad ósea, la liberación de endorfinas que nos predispone a un mejor estado de ánimo, ayudan a quemar calorías y previenen los dolores articulares y posturales.

Tomar sol ya que se necesita para la síntesis de la vitamina D, la cual ayuda a fijar el calcio en los huesos y mejora nuestras defensas, así como la calidad del sueño.

Conexión a tierra, es decir concedernos un momento de descanso y de contacto con la naturaleza, bien sea permaneciendo descalzos sobre la grama, arena, piedras, agua de mar o rio o simplemente abrazando un árbol. Este contacto permitirá un intercambio de iones, verdaderas cargas eléctricas ya que nosotros acumulamos iones positivos, responsables de procesos inflamatorios y estrés, mientras que la naturaleza nos ofrece recargarnos de iones negativos. Este proceso nos permitirá mejorar el sueño, obtener un efecto antioxidante, relajante, antiinflamatorio y de reducción del estrés. Bastan tan solo 15 minutos diarios.

Conexión con la tierra y la naturaleza

Concederse un espacio propio para realizar actividades que nos gusten, cosas con las cuales nos identifiquemos y nos permitan expresarnos o drenar energía. Hay que explorar nuestra creatividad.

Es importante la suplementación con vitaminas y minerales como el magnesio, potasio, selenio, zinc y colágeno entre otros.

Conociendo esta información es fundamental el trabajo de prevención, para poder adelantarnos ante todos los efectos de estos cambios y permitiendo que el organismo pueda afrontarlos con fortaleza y salud, porque recuerden que el secreto esta en aprender como funciona nuestro cuerpo y tener las herramientas indispensables para poder preservar nuestro bienestar.

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