Comida Chatarra: ¿Por qué no? Descubre todo lo que se esconde detrás de lo que nos gusta

La comida chatarra también conocida bajo el nombre de comida ultra procesada, ha estado presente por largos años en las mesas de muchas personas, tanto es así que se ha convertido en parte de la dieta cotidiana a nivel de la población mundial.

Esto se debe en gran medida al trabajo que ha venido haciendo la industria alimentaria junto con los medios de comunicación y sus mensajes enfatizados al consumo de tales productos que son sinónimo de diversión, alegría, compartir, estar a la moda, etc. De esta forma nuestro cerebro capta la información como una invitación hacia algo atractivo, y desde aquí comienza el enganche en este mundo tortuoso lleno de consecuencias negativas para nuestra salud.

La comida chatarra asume esta definición tras indicarnos que carece de calidad y que es considerada basura para nuestro organismo.

Características de la Comida Chatarra

Tiene un elevado contenido de sodio, grasas, azúcar, aditivos químicos y carece de nutrientes, así como de fibra.

Posee muchas calorías y esto es algo que no todos consideran, por esta razón existe una epidemia de obesidad que abarca a la población mundial desde temprana edad.

Se considera una comida pro inflamatoria y este tipo de problemática se verifica a través del consumo frecuente y habitual de estos alimentos sumado a una carencia de nutrientes como lo son los antioxidantes, vitaminas, minerales y fibra, lo cual predispone a muchas enfermedades de naturaleza crónica.

Actualmente en Occidente este tipo de comida es muy utilizada por cuestiones de practicidad, por quienes no tienen tiempo de cocinar y les gusta resolver comiendo cualquier cosa, pero también porque resulta ser muy apetecible para muchos paladares que anteponen el sabor y la elaboración de la comida ante una elección más sana y sencilla.

Efectos de la Comida Chatarra sobre nuestro organismo

Los ultra procesados son alimentos que han perdido sus virtudes nutricionales y esto ya es suficiente para demostrarnos que no nos aportan ningún beneficio para nuestra salud, solo calorías vacías y sustancias nocivas para el organismo.

Sus efectos son múltiples, pero vale la pena mencionarlos para que estén conscientes de cuáles pueden ser las consecuencias de un consumo habitual.

Aumenta los niveles de colesterol y azúcar en sangre

Nos hace vulnerables ante diversas patologías como la obesidad, diabetes, problemas cardiovasculares, síndrome metabólico y cáncer, entre otros.

Fomenta problemas a nivel del aparato gastrointestinal como inflamaciones, irritaciones, reflujo, ulceras, distensión abdominal, meteorismos, estreñimiento, diarrea.

Destruye la flora intestinal y esto ya sido objeto de estudio de diversas investigaciones que han llegado a la misma conclusión donde sin duda la comida chatarra afecta de manera exponencial la salud de nuestra microbiota intestinal.

Los problemas en la piel también son evidentes y esto es porque de alguna forma nuestro organismo necesita liberarse de todas las toxinas acumuladas y la piel representa un filtro de depuración.

Este tipo de comida también tiene la facultad de restarnos energía y esto es debido por una parte a la dificultad que presenta nuestro organismo ante la metabolización de este tipo de alimentos, por lo que mucha energía se invierte en este proceso y por otro lado al tener un déficit de nutrientes, la respuesta de todos nuestros procesos fisiológicos será más lenta.

La comida ultra procesada no nos sacia, más bien nos incita a comer más y esto se debe a la demanda por parte de nuestro organismo de nutrientes necesarios para el cumplimiento de sus funciones vitales. Lo que sucede es que la mayoría de las veces este mensaje no logra ser decodificado correctamente y se sigue consumiendo mayores cantidades de este tipo de comida, lo que conlleva indudablemente a un aporte superior de calorías con aumentado riesgo de sobrepeso y obesidad.

Crea adicción por los componentes que presenta: glutamato, sodio, azúcar, saborizantes, aditivos químicos.

¿Qué hacer para eliminar la comida chatarra de nuestra dieta habitual?

Lo primero que debemos hacer es tomar consciencia de que nos estamos procurando un daño para nuestra salud y estar dispuestos a abandonar los viejos hábitos alimenticios por otros que sean realmente favorables para nuestro bienestar.

En estos casos es muy importante recurrir a una ayuda profesional que nos garantice seguimiento, motivación y apoyo en todo momento.

Todo lo que implica un cambio la mayoría de las veces nos causa temor así sea para nuestro bien, por lo tanto, de ser necesario en este proceso, podemos inclusive pedir un suporte psicológico que nos guie en los momentos de mayor dificultad.

Desde el punto de vista nutricional, debemos comenzar a incluir todos los grupos de alimentos que nos aporten nutrientes (proteínas, carbohidratos y grasas saludables) junto con vegetales y fruta. Se trata de educar a la persona acerca de la importancia del consumo de estos alimentos y enseñarles a que mientras más variada y colorida sea su dieta, mayores beneficios obtendrán. También es necesario establecer un plan de educación alimentaria a nivel familiar, para que otros miembros de la familia y sobre todo los niños tomen referencias más saludables.

Junto con la alimentación es fundamental motivar a las personas a que deben hidratarse con frecuencia, esto les facilitara su proceso de desintoxicación y mejorara el ambiente intracelular.

Forma parte de los hábitos saludables la realización de actividad física que puede ser inicialmente suave para luego subir la intensidad. Aconsejo las caminatas, el uso de máquinas para ejercicios cardiovasculares y en paralelo entrenamientos de musculación ya que siendo el musculo un tejido metabólicamente activo, nos permite quemar más calorías en reposo y mejorar la composición corporal.

Si se quiere abarcar a una población más extensa entonces considero imprescindible la realización campañas de prevención, así como motivacionales para invitar a la gente a que se una contra la batalla sobre el consumo de comida chatarra. Se debe comenzar por las escuelas ya que muchas de las personas afectadas son niños, y posteriormente abarcar empresas y lugares masivos que se presten a este tipo de charlas de concientización.

Como conclusión diría que toda esta información representa un llamado de atención para todas aquellas personas que han adoptado un estilo de vida poco saludable bien sea por comodidad, por no tener tiempo, por cuestiones de preferencias, por educación o por motivaciones conductuales. En cualquiera de estos casos es preciso ponerle fin porque se atenta contra la salud y recuerden que tarde o temprano nuestro cuerpo no los hace saber, así que no esperen a que sea demasiado tarde. Todos tenemos las herramientas para revertir estos patrones de conducta.

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