La linaza: un alimento milenario
La linaza es una semilla que proviene de la planta Linum usitatissimum (lino) , se conoce actualmente por ser muy popular en muchas preparaciones pero en realidad su cultivo se remonta desde el año 5000 a.C.
Su origen es aún incierto, se piensa que del Mediterráneo o Asia Occidental y se está cultivando en Sudamérica, donde ha tenido una gran aceptación desde un punto de vista nutricional.
La linaza se puede considerar un superalimento si tomamos en cuenta las propiedades y los beneficios que aporta a nuestra salud.
Propiedades de la Linaza
Representa una fuente de ácidos grasos poliinsaturados: ácido linolenico, ácido linoleico y omega 3. Estos ácidos grasos son esenciales para el ser humano y deben obtenerse de las grasas y aceites de los alimentos, ya que el organismo no los produce.
Poseen fibra en un 40% de su composición, de la cual un 30% está representada por la fibra insoluble y el restante 10% por la fibra soluble.
Contiene vitaminas del complejo B: B1, B2 y B6, vitamina C y E
Rica en minerales como el cobre, magnesio, manganeso, hierro, calcio, fosforo, potasio y selenio
Presenta lignanos que son antioxidantes pertenecientes a la familia de los flavonoides, los cuales son los principales responsables de las propiedades de la linaza.
Beneficios de la Linaza
Es una excelente fuente de proteína vegetal, muy útil para las personas veganas
Al poseer fibra tenemos diversos beneficios entre los cuales mayor saciedad, por lo tanto, es un alimento aliado para la pérdida de peso. La fibra ayuda a regularizar el tránsito intestinal, por lo que previene el estreñimiento y también reduce los niveles de glucosa en sangre.
La linaza es rica en antioxidantes lo cual previene el envejecimiento prematuro, equilibra los niveles hormonales en mujeres con síndrome premenstrual, así como en aquellas que transitan hacia la menopausia y promueve la salud celular.
El alto contenido en antioxidantes también permite reducir la presencia de radicales libres los cuales son responsables de causar daños importantes en nuestro sistema inmunológico.
La linaza es altamente beneficiosa para el corazón, ya que es rica en omega 3 y estos ácidos grasos contribuyen a mantener limpias las arterias, evitando el riesgo de padecer enfermedades coronarias y problemas circulatorios.
Regula los niveles de colesterol: por una parte, gracias a que son una excelente fuente de colesterol bueno y por otra parte porque ayudan a reducir los niveles de colesterol malo.
Favorece el correcto funcionamiento del cerebro y sistema nervioso.
Es excelente para la piel ya que aclara las manchas y ayuda a eliminar toxinas evitando la aparición de acné.
Las grasas de estas semillas fortalecen el cabello, reducen la resequedad y riesgo de caída, por lo tanto mejoran su aspecto y salud en general.
Formas de utilizar la Linaza en la cocina
La linaza se encuentra en diferentes presentaciones: semillas enteras, molidas o aceites. También existe como suplemento en capsulas.
La linaza molida puede agregarse a los jugos e inclusive se puede espolvorear sobre las frutas enteras
Se pueden preparar panquecas y utilizar para otras bases de mezclas horneadas.
Si es aceite se puede utilizar como aderezo en las comidas
En el caso de las semillas, se puede llenar un vaso con agua en la noche y agregar una cucharada de linaza colocando este preparado en el refrigerador y tomarlo al día siguiente en ayunas como una bebida natural.
Como todo alimento, siempre debemos procurar no caer en los excesos. En el caso de la linaza, siendo rica en fibra, si aumentamos su consumo y no tomamos una suficiente cantidad de agua, es probable que se experimenten episodios de diarrea, distensión abdominal y formación de gases. Por lo tanto se recomienda el consumo diario de 1 a 2 cucharadas máximo de estas semillas según los requerimientos de la persona.
Como pueden ver a través de este artículo, la naturaleza nos pone a disposición muchísimos alimentos de elevado valor nutricional que podemos incluir en nuestra dieta para proporcionar a nuestro organismo todos los nutrientes que necesita. No es cuestión de seguir modas sobre el consumo de alimentos sino de saber identificar cuales realmente son beneficiosos para cada uno de nosotros.
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