Nutrición Occidental vs Nutrición Oriental

La nutrición es un proceso fisiológico de asimilación de nutrientes que nuestro organismo realiza para poder obtener energía y cumplir sus funciones vitales y este es un concepto que tiene validez a nivel mundial, pero sin embargo la cultura occidental y oriental difieren en su perspectiva de aplicación clínica y terapéutica.

Básicamente esta brecha existente entre ambas culturas toma su origen a partir de filosofías de vida totalmente opuestas. Basta pensar que en occidente la gente se mueve en función del tiempo y en base a esto escogen sus opciones de comida, en cambio en oriente existe una visión muy clara acerca de la salud y la longevidad, por lo tanto, estas personas cumplen verdaderos rituales respetando desde los horarios hasta la calidad de los alimentos que consumen.

NUTRICION EN OCCIDENTE

Hoy en día el tipo de alimentación que se maneja en occidente está caracterizado en gran parte por el consumo de productos procesados, refinados, azucarados y llenos de grasas saturadas, así como también de comidas de rápido consumo que no respetan las necesidades nutricionales y por lo tanto constituyen un alto riesgo para el desarrollo de diversas patologías cuales diabetes, obesidad, hipertensión, cardiopatías, etc.

Además del tipo de alimentos que se consumen también existe un problema de mala distribución de los mismos. Los desayunos tienden a ser muy pobres o poco nutritivos, los almuerzos por cuestiones de trabajo resultan ser rápidos y por ende se resuelven con cualquier cosa, las meriendas suelen ser ricas en azúcar y en la noche es cuando explota la ansiedad y queremos ingerir todo lo que tenemos a la vista. Claramente esto no es saludable y tiene repercusiones no solamente a nivel físico sino también a nivel mental y emocional.

En la cultura Occidental la comida es un placer y por lo tanto se le da riendas sueltas a la imaginación, permitiendo cualquier tipo de combinación de alimentos con tal que sea agradable para el paladar.

La nutrición y la medicina no coexisten como un sistema totalitario de sanación. Se sigue viendo al alimento como algo opcional para mejorar las condiciones de salud de una persona y se le concede prioridad absoluta al medicamento, el cual simplemente alivia un dolor o malestar de algo muy puntual, pero no se enfoca en la búsqueda del equilibrio global.

El factor tiempo es considerado un elemento altamente estresante en el estilo de vida de las personas y esto influye no solo en la elección de las comidas sino también en la forma con la que nos conectamos con el alimento. Se suele comer distraídos, muy rápido y sin tener horarios fijos lo cual es altamente perjudicial para el trabajo que deben desempeñar cada uno de nuestros órganos a la hora de digerir, metabolizar y asimilar los nutrientes.

Cuando hablamos de dieta entonces se toman como referencia las calorías aportadas por los macronutrientes y las cantidades respectivas que deben ser distribuidas a lo largo del día según como lo requiera esa persona, tomando en cuenta parámetros individuales de peso, estatura, estado de salud y estilo de vida.  

NUTRICION EN ORIENTE

En la cultura oriental el alimento es medicina preventiva y curativa la cual tiene un impacto directo no solo sobre nuestro cuerpo físico sino también a nivel de nuestros pensamientos y emociones.

Estas personas viven y se desarrollan respetando hábitos que benefician su salud. El tiempo tiene un valor, pero no se dejan consumir por el estrés, dan prioridad a todo aquello que les procure equilibrio y la alimentación es un factor clave por eso incluyen muchos vegetales, frutas, algas y se hidratan correctamente con agua e infusiones que tienen la función de liberar su cuerpo no solo de toxinas físicas sino también emocionales.

No solo toma en cuenta los macronutrientes y las calorías que aportan los alimentos, también considera el poder energético de cada uno de ellos otorgado por la naturaleza, sus temperaturas, sabores y método de preparación.

Más que la cantidad se le da mucho valor a la calidad y cualidad de los alimentos, así como su efecto nutritivo en términos de energía. Es por esto que una dieta que respete estos esquemas, debe considerar no solo los parámetros individuales de la persona y su estado de salud, sino también tener conocimiento acerca de su estado energético, la época del año en que se encuentra, si existen todas las estaciones, porque una regla indispensable en el consumo de cualquier alimento es que sea fresco y de temporada.

Esta cultura considera el cuerpo humano como un sistema en donde todo debe de trabajar en perfecta armonía y ser alimentado por un flujo de energía constante sin interrupciones, que garantice bienestar tanto para nuestro cuerpo físico como nuestro campo energético.

Si nosotros formamos parte de la naturaleza entonces la naturaleza también forma parte de nosotros y este es un principio que nos enseña que al final todo es unidad, que existe un total sentido de pertenencia y compenetración entre todos los elementos que viven en el universo y nuestro ser.

Conociendo un poco más acerca de estas sustanciales diferencias, podemos permitirnos analizar y reflexionar de una manera más consciente acerca de esas elecciones que hacemos a diario, también podemos abrirnos hacia la posibilidad de cambiar esos hábitos que estén afectando nuestra salud y aprender a tener una visión más cercana con nuestro ambiente, ya que es la naturaleza quien nos provee de los nutrientes que realmente necesitamos para vivir una vida plena y saludable.

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